Después de ocho días desde la visita de las autoridades y el compromiso de reiniciar las clases en Caño Chiquito, el inconveniente persiste. Melquis Morales, Presidente de la Junta de Acción Comunal de este centro poblado de Paz de Ariporo, expresó la preocupación de los padres de familia ante la falta de formación de sus hijos.
En la Institución Educativa Luis Carlos Galán Sarmiento de esta vereda, con alrededor de 135 alumnos matriculados del preescolar al noveno grado, las clases están suspendidas desde el pasado viernes 23 de febrero. Esto se debe a la salida de los 5 docentes de la institución, quienes recibieron amenazas presuntamente de grupos armados ilegales, afectando también a más de 30 miembros de la comunidad.
El martes 27 de febrero, se llevó a cabo una mesa de seguridad convocada por Julio Ramos, Secretario de Gobierno del departamento, donde todas las autoridades regionales tranquilizaron a la comunidad, afirmaron que las amenazas eran de origen carcelario y no representaban peligro, asegurando que se estaban realizando las investigaciones correspondientes para capturar a los responsables.
El Secretario de Gobierno de Casanare anunció que se realizaría una reunión con el Secretario de Educación del departamento para garantizar el regreso de los docentes y reanudar las clases, sin embargo, dicho compromiso aún no se ha cumplido.
Melquis Morales lamentó la falta de respuesta por parte de las autoridades correspondientes y destacó la preocupación de la comunidad por la falta de garantías en el derecho a la educación de sus hijos. En una rueda de prensa, las autoridades anunciaron que buscarían nuevos docentes para este sector, ya que los profesores afectados por el flagelo delictivo argumentaron que no regresarían debido al temor ante la falta de garantías de su seguridad