
La Secretaría de Movilidad presentó el balance de siniestralidad vial correspondiente al mes de septiembre, revelando un preocupante incremento en las cifras de accidentalidad durante el presente año. El reporte, que consolida los datos de todo el 2025, muestra una tendencia al alza en comparación con el mismo periodo del año anterior, con factores humanos como la imprudencia como causa principal.
Según las estadísticas oficiales, durante los primeros nueve meses de 2025, 52 personas perdieron la vida en siniestros viales.

Solamente en el mes de septiembre se registraron 5 de estas víctimas fatales. El análisis de las autoridades señala que las principales hipótesis detrás de estos hechos con desenlace mortal son el exceso de velocidad, la conducción en estado de embriaguez y la impericia al volante.
El número de personas lesionadas presenta un aumento aún más significativo. Mientras que en el mismo periodo de 2024 se contabilizaron 156 lesionados, la cifra para 2025 asciende a 244 personas, lo que representa un incremento del 56%. En el caso de los fallecidos, el aumento interanual fue del 30%, al pasar de 40 víctimas en 2024 a 52 en el año en curso.
Adicionalmente se debe destacar, que ya es costumbre en los ciudadanos no reportar algunos accidentes de tránsito, incluso cuando hay lesionados, ya que por lo general ninguno de los implicados cuenta con seguro obligatorio, lo que podría indicar que las estadísticas de lesionados son aun mayores.

Frente a esta crítica situación, las autoridades de tránsito han intensificado las acciones pedagógicas y los controles en las vías. Estas intervenciones incluyen jornadas de sensibilización lideradas por técnicos y promotores viales, así como operativos de control realizados por los Agentes de Tránsito. A pesar de estos esfuerzos, los comportamientos humanos imprudentes persisten como la principal causa de fatalidad.
Sebastián Porras, director de Seguridad Vial y Control, detalló la estrategia: “Se están buscando estrategias para mantener informada a la ciudadanía de manera general, donde nos encontramos en diferentes intersecciones semafóricas con promotores y gestores viales adelantando la pedagogía pertinente, llevando mensajes como no exceder los límites de velocidad, no conducir bajo efectos del alcohol y tener precaución al momento de conducir nuestros vehículos”.
El llamado de las autoridades es contundente: la seguridad vial es una responsabilidad compartida. Mientras los comportamientos de riesgo al volante no cambien, las cifras seguirán reflejando una dolorosa realidad en las vías.