En la tarde del 10 de junio murió el coronel (R) del Ejército Nacional de Colombia Hugo Gamboa Ramírez a los 98 años en Bogotá.
Este oficial del Ejército quien sirvió en Casanare durante los años 50, fue gestor de la fundación del municipio de San Luis de Palenque, el 15 de agosto de 1953, siendo en esa época Teniente de Caballería.
El coronel Gamboa hizo parte de los destacamentos enviados a los llanos en esa época con el fin de neutralizar las acciones de la guerrilla de Guadalupe Salcedo a finales de 1952, que le había propinado un duro golpe al Ejército matando a cerca de 100 hombres en un sitio denominado El Turpial, a orillas del río Meta, cerca de Puerto López, cuyos cadáveres dejaron desnudos.
Al principio gran parte de la población apoyaba la guerrilla, pero al poco tiempo comenzaron a ser objeto de los abusos de estos insurgentes, llegando al punto de quiebre cuando presenciaron la ejecución en plena plaza publica de un joven que se negó a ser reclutado.

Fue allí donde fueron a Yopal a pedir ayuda al ejército y terminaron conformando una fuerza conjunta entre militares y civiles que terminaron por repeler los antisociales de Guadalupe Salcedo.
Pero lo que hizo el entonces Teniente Gamboa fue digno de poner de ejemplo para la pacificación de todas las regiones de Colombia; convenció a algunos finqueros de que donaran unos predios para poder construir viviendas para los desplazados, no solo llegaron allí civiles, también llegaban insurgentes a entregar sus armas y desmovilizarse, cuando esto sucedía, Gambóa también les asignaba un lote para que construyeran su casa y tanto victimas como victimarios aprendieron a vivir en paz y apoyándose unos a otros.
¿Por qué no se repitió esa experiencia en tantos lugares, si tuvo éxito en San Luis de Palenque? ¿Por qué no se aplicó en Sumapaz, en Villarrica, en Marquetalia? ¿No es esta una experiencia que serviría ahora para darles vida a las poblaciones que se han concentrado miembros de las Farc o ahora cuando inician las conversaciones con el ELN?