Como María Gabriela Bastidas fue identificada como la mujer que fue encontrada muerta en el sector de La Yopalosa, en Yopal, el pasado 3 de mayo. El cuerpo de la víctima mostraba signos de tortura.
Andreina Bastidas, hermana de la fallecida, logró identificar a su hermana gracias a una fotografía publicada en un artículo de prensa el 13 de junio. Actualmente, Andreina reside en Venezuela y no cuenta con los recursos necesarios para viajar y reclamar el cuerpo de su hermana ni repatriar el cadáver a su lugar de origen para darle sepultura.
María Gabriela era madre de un niño de 10 años y se dedicaba a las ventas ambulantes. Era ampliamente conocida en la región fronteriza de Arauca. Como rasgo distintivo, había sido sometida a una cirugía de corazón abierto hace algunos años, según informó su hermana. Andreina también mencionó que María Gabriela solía comunicarse con ella con frecuencia y nunca le había manifestado problemas o amenazas por parte de alguien.
Actualmente, se encuentra en curso el proceso de entrega del cadáver con la documentación enviada por la hermana, quien también ha solicitado colaboración para la inhumación del cuerpo de María Gabriela, autorizando a medicina legal para que realice el sepelio, al no contar con recursos
El cuerpo de la mujer fue descubierto en la mañana del miércoles 3 de mayo debajo del puente sobre el río Tocaría, en el kilómetro 33 de la Marginal del Llano, cerca de La Yopalosa. Durante la inspección del lugar, realizada por los investigadores del CTI, se encontraron indicios de que el cuerpo fue arrastrado hasta allí y arrojado a las aguas del río.
El cuerpo de la mujer presenta una herida en la parte posterior de la oreja izquierda, dos heridas en la parte bajan de la espalda y la amputación de los dedos índice y medio, aparentemente causados con un arma blanca, además de evidencia de varios golpes. Los investigadores están recopilando todas las pruebas materiales disponibles para avanzar en las investigaciones y esclarecer este horrendo crimen.
La trágica historia de María Gabriela Bastidas, se ha convertido en el común denominador de muchos migrantes que salen de su país en busca de un medio para dar lo necesario a sus familiares, siendo instrumentalizados por bandas delincuenciales o grupos al margen de la ley.
