Los residentes del Corregimiento del Morro y el municipio de Labranzagrande, en el departamento de Casanare, enfrentaron una situación preocupante debido a la erosión de la banca causada por las aguas del río Cravo Sur. Específicamente, el tramo afectado se encontraba en el kilómetro 6+180, cerca de la quebrada la Almorzadereña. Esta problemática dejó al borde de la incomunicación a ambas localidades, ya que su vía de acceso se encontraba en riesgo inminente de colapsar.
La responsabilidad de los trabajos de reparación y mantenimiento del carreteable se creía que recaía en el Instituto Nacional de Vías (INVIAS). Sin embargo, los habitantes expresaron su preocupación al recibir respuestas negativas sobre la disponibilidad de recursos para abordar el problema. Aunque esta carretera formaba parte de la ruta Los Libertadores y recibía asignaciones presupuestarias anuales, se informó que para el presente año ya no había disponibilidad de fondos para su rehabilitación.


La sensación de abandono entre la comunidad aumentó, ya que sentían que carecían de apoyo y atención por parte de las autoridades. Mientras que cuando otras vías se veían afectadas, se movilizaban recursos para su pronta reparación, en el caso de El Morro y Labranzagrande parecían haber quedado en el olvido. La falta de acción ante esta problemática generó inquietud y descontento en los pobladores.
Ante el inminente riesgo de quedar incomunicados, los habitantes de El Morro y Labranzagrande realizaron un llamado urgente a las autoridades competentes para que atendieran esta situación con prontitud y destinaran los recursos necesarios para evitar una crisis vial en la región.
En respuesta a las declaraciones previas, fuentes del INVIAS aclararon que la vía El Morro-La Almorzadereña era una vía secundaria a cargo del Departamento de Casanare. Según ellos, «INVIAS está ejecutando un contrato en el corredor Vado Hondo-Labranzagrande-El Morro-Yopal, el cual tiene asignación de recursos por vigencias hasta 2030 y se limita a la ejecución de lo priorizado anualmente. Para la vigencia 2023 no se proyectó intervención en el tramo La Almorzadereña-Yopal. La atención de estos sitios críticos recae en el administrador y dueño de la vía que, en este caso, es el Departamento de Casanare.»

