La curiosidad de ingresar a un enlace que observó en publicidad de redes sociales se convirtió en un gran dolor de cabeza para un comerciante yopaleño, hizo visible su situación que otros ciudadanos no sean víctimas de esta modalidad.
Wilmer Javier Mosuca denunció públicamente la situación que desde hace algún tiempo viene viviendo, que lo ha llevado a ser víctima de intimidaciones, malos tratos y mala publicidad para su establecimiento comercial, generando zozobra e inconvenientes con sus familiares y amigos a quienes han llamado diciéndoles que fueron puestos como fiadores.
El error de Wilmer fue ingresar a uno de los enlaces de publicidad que pululan en Facebook ofreciendo dichos créditos, una vez dio clic al enlace empezó su pesadilla, ya que su información fue robada y aunque asegura que no solicitó en ningún momento el préstamo, a su cuenta llegó un dinero, el cual con intereses sumaba casi el doble.
De inmediato se comunicó al número de referencia que aparecía en la consignación para informar que no había solicitado tal dinero y devolverlo, asegura que una voz masculina con acento extranjero le respondió y de forma intimidatoria le dijo que debía asumir el pago total, de lo contrario iniciarían una campaña de desprestigio contra él y su negocio, en ese momento ya tenían toda su información.
Wilmer se ha acercado al Gaula, La Fiscalía para interponer la denuncia, allí se la recibieron pero las esperanzas que le dan de poder tomar alguna acción es escasa, esta situación la viven cientos de ciudadanos a nivel nacional y aunque es de total conocimiento de las autoridades es poco lo que han podido hacer en contra de esta modalidad de estafa.
Una vez algunas personas acceden a pagar el dinero con los intereses para salir de esa situación, nuevamente les hacen consignaciones por sumas más altas para seguir exigiendo e intimidando por el pago, cuando no lo realizan acuden a los contactos del celular a Facebook para exhibirlos como malos deudores y diciendo a las personas que fueron puestas como fiadores, para generar presión a través de terceros.
La aplicación a la que ingresó Wilmer se llama en redes sociales como «Afortunado», pero como esta hay varias y todas con el mismo modus operandis, la afectación que han generado a su establecimiento es grande, igualmente a su entorno familiar, su esposa teme asistir al negocio, las llamadas y mensajes cada vez se hacen más constantes e intimidatorios.
Asegura que todas las llamadas son con acentos extranjeros y aunque quiso devolver el dinero no se lo aceptaron y cada día le incrementan más el monto de la supuesta deuda. Wilmer hace visible su situación para enviar un mensaje a las personas que lo conocen a que no caigan en el juego de estas personas que los siguen contactando y para que los demás ciudadanos no sean víctimas de situaciones similares.
Si ve un enlace en Facebook u otras plataformas de préstamos de dinero fácil y rápido, piénselo dos veces antes de abrirlo, son grandes empresas conformadas con las capacidades tecnológicas para robar su información solo con un clic.