Familiares de una mujer desaparecida claman por ayuda para obtener información sobre su paradero, ya que sospechan que fue asesinada.
La mujer se encontraba trabajando en un turno en una finca en Tilodirán, Yopal, donde también trabajaba su expareja sentimental. Sus familiares afirman que él es responsable de su asesinato.
Yeiry García, de 39 años y nacionalidad venezolana, está desaparecida desde la mañana del domingo 20 de agosto. La última vez que se comunicó fue alrededor de las 7 de la mañana con una amiga, utilizando el número celular de su expareja sentimental, quien estaba con ella en ese momento.
Según el relato de su pariente Yolennys Jiménez, aceptó trabajar en turnos de cocina en la finca para ganar dinero y comprar un celular. Llegó al lugar el miércoles 16 de agosto y se suponía que regresaría a casa el domingo. A pesar de su llamada esa mañana, no volvió a su hogar y no se tuvo más información de ella.
Los familiares señalan a Luis Alberto Rivera, su expareja, como responsable de lo que le haya sucedido. Aunque ya no estaban juntos, él continuaba buscándola y rogándole que regresara, a lo cual ella se negaba. Durante el fin de semana, ambos estaban solos en la finca ya que el encargado debió ausentarse por una emergencia.
Los familiares denunciaron el caso en la Fiscalía acusando a Rivera. Cuando los investigadores fueron a buscarlo el lunes, este ya se había escapado. Fue localizado al día siguiente y llevado para ser interrogado acerca de la mujer y su desaparición. Negó tener información y afirmó que ella se había ido de la finca temprano el domingo.
Los familiares de la mujer afirman que Luis Alberto presentaba heridas en su cara y brazos, al parecer causadas por arañazos, además de moretones que no pudo explicar. Según algunos vecinos, el domingo lo vieron con manchas de sangre en su ropa. A pesar de esto, fue puesto en libertad mientras continúa la búsqueda de la mujer.
La familia realizó una búsqueda en la finca y cree que Luis Alberto la asesinó y enterró en la zona. Según Yolennys, encontraron una carretilla con rastros de tierra y sangre, junto con herramientas como una pala y una pica que parecían haber sido usadas recientemente. Aseguran que un residente de otra finca denunció olores intensos en su propiedad y, aunque alertó a la policía, no se ha realizado ninguna búsqueda.
Denuncian que el fiscal a cargo les informó que no tenían los recursos para realizar una búsqueda en esa área, por lo que les indicaron que la llevaran a cabo ellos mismos y que si encontraban el cuerpo, lo reportaran. Yeiry García era madre de tres hijos, quienes ya habían perdido a su padre y habían llegado a Yopal en busca de mejores condiciones de vida.