El 12 de octubre, autoridades confirmaron el fallecimiento de Luis Alfredo Garavito, quien pasará a la historia como el mayor infanticida del país, mientras cumplía una condena en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar por el asesinato y abuso sexual de al menos 172 niños en Colombia.
La noticia del fallecimiento de Garavito se dio alrededor de la 1:00 p. m. en la Clínica Nueva Santo Tomás del Caribe de Valledupar, donde el delincuente permanecía internado debido a múltiples problemas de salud, la información fue confirmada por intermedio del Inpec que tenía a cargo su custodia.
Conocido como ‘La Bestia’ o el ‘Monstruo de Génova’, Luis Alfredo Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999 y posteriormente condenado a 1.853 años de prisión por los delitos de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento y secuestro simple. Sin embargo, debido a la pena máxima contemplada por la ley colombiana, finalmente recibió una condena de 40 años de cárcel.
Garavito fue uno de los criminales más notorios y siniestros en la historia de Colombia; en una audiencia en noviembre de 1999, aceptó su responsabilidad en el asesinato de 140 menores, así como de algunas personas adultas en áreas de Colombia, Ecuador y Venezuela.
El trágico pasado de Garavito incluye una infancia marcada por el abuso y la violencia. Según sus propias declaraciones, fue víctima de maltratos constantes por parte de su padre, quien tenía problemas con el alcohol, además, a los 13 años, sufrió abuso sexual por parte de un amigo de la familia, un hombre religioso.
En una entrevista, Garavito confesó haber hecho un supuesto «pacto con el diablo» y afirmó que una voz lo instó a cometer su primer crimen en octubre de 1992 en la ciudad de Cali.
Durante su reinado de terror, torturaba y abusaba sexualmente de sus víctimas, principalmente niños y adolescentes de bajos niveles socioeconómicos, entre los 10 y 16 años de edad.
A pesar de su confesión de asesinato, Garavito negó las violaciones, argumentando sufrir de «disfunción eréctil»; durante su tiempo en prisión, expresó temor a las represalias si quedaba en libertad; sin embargo, planteó su deseo de prepararse intelectualmente «en la clandestinidad» para, en algún momento, llegar al Congreso de la República y trabajar en favor de la niñez desamparada.
El historial criminal de Garavito comenzó en 1992, cuando tenía 35 años, y durante siete años perpetró una serie de crímenes que lo convertirían en el mayor asesino serial de la época.
Sus víctimas se encontraban en 13 departamentos de Colombia, así como en áreas de Ecuador y Venezuela; a pesar de que Ecuador solicitó su extradición para enfrentar cargos por el asesinato de cuatro menores, la Corte Suprema de Justicia colombiana negó la solicitud.