Gracias a las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación, un juez condenó a Diego Andrés Peña Ramírez, de 26 años, a 40 años y 10 meses de prisión por el asesinato de un comerciante ocurrido el 8 de mayo de 2022 en la vereda Aguas Claras, ubicada en el municipio de Granada, Meta.
La investigación, liderada por un fiscal especializado Gaula, determinó que Peña Ramírez acabó con la vida de su víctima luego de que esta se negara a seguir pagando extorsiones exigidas por una organización criminal vinculada al Clan del Golfo.
Desde marzo de 2022, la red delictiva, bajo el mando de los hermanos Poveda Quintero —alias Juanito, Meneo y Jordi—, había estado amenazando a ganaderos, comerciantes y empresarios de la región del Ariari, Meta, incluso desde los centros carcelarios donde están recluidos.
El día del asesinato, Peña Ramírez ingresó dos veces al establecimiento comercial de la víctima bajo el pretexto de comprar dulces. Al salir la segunda vez, disparó en la cabeza al comerciante, quien falleció en el lugar.
Tras cometer el crimen, el agresor huyó, pero fue capturado el 1 de agosto de 2022 en el municipio de Fuentedeoro Meta, por la Policía Nacional.
Peña Ramírez fue encontrado culpable de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Desde su captura, ha permanecido privado de la libertad.