Meta, la compañía matriz de Facebook e Instagram, anunció cambios en su sistema de moderación de contenidos, sustituyendo la comprobación de hechos por notas comunitarias, un modelo que se asemeja al usado en X (antes Twitter). Este cambio, según la empresa, busca fomentar la libertad de expresión y eliminar sesgos políticos en la moderación de contenidos.
Mark Zuckerberg, fundador de Meta, declaró que los moderadores previos eran “demasiado tendenciosos políticamente” y que la nueva estrategia permitiría un debate más abierto, eliminando restricciones sobre temas sensibles como inmigración y género. Este movimiento ha generado reacciones divididas, desde entusiastas defensores de la libertad de expresión hasta críticas por posibles repercusiones negativas.
La decisión de Meta tiene implicaciones directas en el contexto colombiano. En un país donde la polarización política, las noticias falsas y la desinformación han afectado procesos sociales y democráticos, esta nueva política podría amplificar esos problemas.
Zuckerberg promueve estos cambios como un paso hacia una moderación más neutral, cortando de tajo la evidente filiación política de izquierda de su plataforma en los ultimos años; críticos aseguran que estas decisiones podrían obedecer a intereses políticos, alineándose con figuras como Donald Trump, quien previamente criticó las políticas de moderación de Meta.
Análisis para Colombia
- Noticias falsas y polarización: En un país donde los temas como el conflicto armado, el narcotráfico y las elecciones son objeto frecuente de manipulación informativa, este modelo podría amplificar las divisiones sociales y políticas.
- Protección de grupos vulnerables: La falta de una moderación efectiva podría dejar a comunidades vulnerables, como las mujeres, las minorías o la oposición política, expuestas a mayor acoso e incitación al odio,
- Responsabilidad social de las plataformas: Si bien Meta defiende su enfoque en la libertad de expresión, en Colombia es fundamental que las plataformas digitales asuman un papel activo en la protección de los usuarios frente a la desinformación, especialmente la que vendría de los gobiernos de turno, con sus llamadas “Bodegas”.