
Tropas del Gaula Militar, en coordinación con la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía de Casanare, la Fiscalía General y el INPEC, realizaron un allanamiento en el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad de Yopal la Guafilla como parte del Plan de Campaña Ayacucho Plus contra el delito de extorsión.
Durante el operativo, las autoridades incautaron 21 teléfonos celulares, 24 tarjetas SIM y varias dosis de sustancias alucinógenas.


Según las investigaciones preliminares, los elementos hallados eran utilizados por internos del centro carcelario para contactar a comerciantes, ganaderos, empresarios y transportadores de la región, a quienes exigían pagos de extorsión.
Los reclusos se hacían pasar por integrantes de grupos criminales mediante llamadas, mensajes de texto y WhatsApp, amenazando con atentar contra la vida, familiares y bienes de las víctimas si no transferían dinero.
El operativo incluyó la inspección minuciosa de celdas, pasillos, baños, cocinas, áreas deportivas y patios del penal, donde también se encontraron armas cortopunzantes y dinero en efectivo.
Las autoridades señalaron que estos resultados debilitan significativamente las redes criminales dedicadas a la extorsión en la región.
La comunidad ha reaccionado ante este operativo haciendo cuestionamientos a las autoridades como, ¿de que forma ingresas tal cantidad de elementos a una cárcel que se supone está vigilada 24 horas al día por un gran numero de personal, tanto externa como internamente?.
En cuanto a esto, los encargados de la seguridad del penal han manifestado que los delincuentes usan métodos como el lanzamiento de elementos desde la parte externa de los muros, motivo por el cual frecuentemente se capturan personas, también se ha detectado el uso de drones para lanzar estos objetos a los patios donde permanecen los recluso.
En cuanto a si se están adelantando investigaciones en contra de funcionarios que pudieran estar involucrados en permitir el ingreso de estos elementos a la Guafilla, las autoridades no precisaron nada al respecto.
Resulta inverosímil que en un lugar donde se supone se llevan las personas a pagar sus condenas y rehabilitarse, se cometan tantos delitos que afectan a la sociedad; fenómeno que se repite en todos los centros carcelarios del país, con mayor o menor intensidad, pero que estas fallas ciertamente le permiten a delincuentes seguir manejando o liderando grupos delincuenciales, o dirigiendo redes ilegales que generan cantidades importantes de dinero para estas estructuras.