
Durante el más reciente Consejo Departamental de Gestión del Riesgo (CDGRD), realizado este lunes en la Gobernación de Casanare, se informó que la región de la Orinoquía experimentará un aumento del 50 % en los niveles de lluvia durante el mes de junio, según el boletín de predicción climática emitido por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).
De acuerdo con la entidad, mientras que las lluvias de mayo se mantendrán dentro de los promedios históricos, en junio las precipitaciones se intensificarán significativamente, consolidando el periodo invernal en la región. Este aumento pone en alerta a las autoridades locales y departamentales frente a los riesgos asociados a inundaciones, crecientes súbitas y deslizamientos.
Actualmente, el IDEAM mantiene la alerta roja por los elevados niveles en los ríos Upía, Túa, Pauto y Cusiana, cuerpos de agua que históricamente han generado emergencias durante la temporada de lluvias. En paralelo, se advirtió un riesgo alto de deslizamientos en ocho municipios: Aguazul, Monterrey, Nunchía, Sabanalarga, Tauramena, Támara, Villanueva y Yopal.
Las autoridades recomendaron evitar construcciones o asentamientos en zonas de alto riesgo, mantener limpios los canales de drenaje y atender oportunamente las alertas tempranas emitidas por los organismos de gestión del riesgo. Frente al riesgo de deslizamientos, se instó a monitorear taludes inestables, no realizar intervenciones en suelos saturados y establecer rutas de evacuación comunitaria.
El director departamental de Gestión del Riesgo, Guillermo Velandia, aseguró que Casanare dispone de un contrato vigente de maquinaria para intervenir los 78 puntos críticos identificados en el departamento. Estas intervenciones tienen como propósito reducir la vulnerabilidad de las comunidades y mitigar los impactos del invierno en zonas propensas a emergencias.