
El gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, declaró la activación permanente del Comité Departamental para el Manejo de Desastres mediante un Puesto de Mando Unificado (PMU), en respuesta a las intensas lluvias que han generado emergencias en varios municipios.
Las precipitaciones han provocado deslizamientos e inundaciones por el desbordamiento de ríos como el Meta, Cravo Sur, Ariporo, Upía, Túa, Pauto y Casanare, entre otros.


Según los primeros reportes de los organismos de socorro, más de 1.800 familias han resultado damnificadas en distintas zonas del departamento. Guillermo Velandia, director de Gestión del Riesgo en Casanare, detalló que los movimientos en masa más críticos se registraron en Aguazul, Yopal, Labranzagrande y Támara. En este último, un deslizamiento en el sector El Volcán dejó incomunicada la zona cafetera, aunque la rápida intervención con maquinaria permitió restablecer el paso vehicular en pocas horas.
Mientras tanto, en Aguazul, un derrumbe destruyó 150 metros de vía terciaria en la vereda La Unión y obstruyó el 80 % del cauce del río Chiquito. Las autoridades mantienen vigilancia constante para evitar represamientos. En Labranzagrande, un sobrevuelo con apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana confirmó una obstrucción parcial en el río Cravo Sur, pero sin riesgo inminente.
El gobernador Zorro ordenó que el PMU opere sin interrupciones desde la Gobernación para coordinar las acciones de respuesta. Además, la Secretaría de Agricultura desplegó equipos técnicos para evaluar daños en cultivos y ganado, con el fin de mitigar pérdidas económicas en las zonas rurales.

