
El pasado 19 de diciembre de 2024, el Municipio de Paz de Ariporo adjudicó un contrato para el mejoramiento de la infraestructura vial urbana en la localidad. El contrato, identificado con el número 301.17.5-010, fue suscrito con el CONSORCIO MANTENIMIENTO VIAL 2024, cuyo representante legal es Crisithian Fernando Botia Rodríguez.
El objeto principal del acuerdo se centró en el mantenimiento y la rehabilitación de vías urbanas dentro del municipio de Paz de Ariporo, Casanare. La inversión total prevista para estas obras ascendió a a más de 2400 millones.
A pesar de que el acta de inicio del contrato estipulaba el 28 de marzo de 2025 como fecha prevista para el arranque de las obras, los trabajos no comenzaron sino hasta el lunes 19 de mayo de 2025. A partir de esa fecha de inicio, el plazo de ejecución establecido fue de tres (03) meses. Esto implicaba que, de cumplirse el cronograma inicial, las labores de mantenimiento y rehabilitación vial debían finalizar el 27 de junio de 2025.
Esta demora representa un lapso de cinco meses desde la adjudicación del contrato y casi dos meses respecto a la fecha de inicio que figuraba en los documentos contractuales.
las labores de reparcheo estaban programadas para realizarse idealmente durante la época de verano, un periodo más propicio para este tipo de intervenciones viales debido a las condiciones climáticas. Sin embargo, el inicio efectivo tuvo lugar en plena época de lluvias, coincidiendo con alertas del IDEAM sobre una fuerte ola invernal.
Desde el Concejo Municipal se cuestionó las razones detrás del retraso y lo que ocurrió durante los cinco meses transcurridos desde la adjudicación hasta el inicio real de los trabajos. Argumentó que no existía «excusa alguna» para la demora en el arranque del contrato de reparcheo, y atribuyó la situación a una posible «negligencia de los funcionarios» de la actual administración municipal en cabeza de Camilo Abril.
El retraso en el inicio de obras viales en Paz de Ariporo, especialmente en un contrato de esta magnitud y con una ventana de ejecución de apenas tres meses, plantea interrogantes sobre la planificación y gestión de los proyectos de infraestructura en la localidad.
La coincidencia del inicio de los trabajos con la temporada de lluvias, un factor que puede afectar significativamente el avance y la calidad de las obras de mantenimiento vial, subraya la preocupación expresada comunidades locales, por lo que podría llevar a un detrimento patrimonial en contra del Municipio.