
Sayop, la empresa encargada del alumbrado público en la ciudad, alzó la voz para denunciar que Enerca está reteniendo una suma importante de dinero que, según el acuerdo existente, debió transferirle tras haberlo recaudado.
La cifra que Enerca adeuda a Sayop, un monto que la misma empresa de energía de Casanare reconoció, asciende a 7.746 millones de pesos. Esta deuda corresponde a los meses de enero, febrero y marzo de este año 2025, además de un saldo pendiente de octubre y la totalidad de noviembre y diciembre del año anterior, 2024.
Esos recursos provienen directamente del impuesto de alumbrado público que los ciudadanos pagan.

Según el acuerdo firmado, Enerca tiene un plazo de 45 días tras el recaudo para girar estos dineros a Sayop. Esta transferencia es vital para Sayop, ya que esos giros representan alrededor del 65% de sus ingresos totales.
La ausencia de estos fondos en el tiempo estipulado ha generado un fuerte desbalance y un déficit financiero en la empresa. Aunque Enerca ha explicado los retrasos argumentando dificultades en su flujo de caja debido a deudas del gobierno nacional, Sayop recordó que el dinero del alumbrado tiene una destinación específica y retenerlo no tendría sustento legal.
A pesar de compromisos previos de pago, los únicos giros recibidos este año corresponden a meses del año pasado: septiembre y una parte de octubre de 2024.
Frente a este panorama de asfixia financiera, Sayop se encontró en una situación de riesgo considerable. La empresa tuvo que hacer un alto y reprogramar sus metas y proyectos futuros.
La falta de dinero empujó a la búsqueda de soluciones creativas en la operación diaria; por ejemplo, técnicos hábiles están desarmando luminarias viejas que habían sido dadas de baja para recuperar componentes útiles y con ellos poder seguir manteniendo la prestación básica del servicio en algunos puntos, una labor que desde la gerencia se valoró positivamente.
A pesar de la dificultad, aseguraron que no se ha detenido la planificación para el futuro. Se están preparando diseños para extender el alumbrado a veredas y zonas de la ciudad donde aún no llega el servicio, apostando fuertemente por soluciones de energía limpia, particularmente sistemas fotovoltaicos, después de una prueba piloto exitosa en la vereda La Unión.
Las quejas que llegan desde la comunidad sobre el servicio de alumbrado público reflejan varias capas de problemas operativos. Una dificultad está directamente relacionada con la calidad del servicio de energía que presta Enerca; las deficiencias y sobre voltajes en su red afectan de manera directa los circuitos de alumbrado de Sayop, provocando fallos y apagones inesperados en diferentes sectores.
La compleja situación financiera que golpea de lleno a un servicio esencial, tiene otra arista que se hizo pública recientemente en Yopal. Por un lado, se conoció el rastro de deuda que dejó el contratista del parque Nacua, también conocido como parque de las aguas, a quien el Indev decidió liquidarle el contrato hace unas semanas.
Presuntamente, este contratista no cumplió con el pago del arriendo y dejó cuentas pendientes, incluso con servicios básicos. La deuda por la energía con la empresa Enerca superó los 88 millones de pesos. Ahora, con el Indev de nuevo en posesión del parque tras un proceso legal, la responsabilidad de esas facturas recayó en la administración municipal, una situación que puso al gobierno local en un aprieto inmediato ante el riesgo de ver suspendido el servicio eléctrico en esas instalaciones si no se atienden prontamente.
