
Dos técnicos dedicados a la instalación de paneles solares cayeron en una trampa mortal el fin de semana pasado en la vereda La Guinea, municipio de Maní. Los hombres, empleados de una empresa con sede en Yopal, acudieron a lo que creyeron era una solicitud de un nuevo trabajo, pero el encuentro resultó ser una emboscada planeada por delincuentes.
Según confirmó el Coronel Carlos Peña, Comandante de la Brigada XVI del Ejército, la modalidad utilizada fue la de «falso servicio», una estrategia que explota la confianza de los trabajadores, además confirmó que a la fecha solo se han denunciado 3 casos de secuestro en lo que va del 2025.
Las víctimas fueron retenidas contra su voluntad, iniciando un calvario que al parecer se extendió por más de 24 horas, un período de incertidumbre y terror para ellas y sus familias.
Presuntamente,la denuncia fue interpuesta por los propietarios de la empresa después de la liberación de los operarios; el Gaula Militar Casanare activó de inmediato todos sus protocolos. Se desplegaron patrullas, se establecieron bloqueos en las vías de escape y se ocuparon posiciones estratégicas en la zona con el objetivo de localizar y acorralar a los captores.
Sin embargo, una pregunta crucial permanece en el aire: las autoridades no han podido confirmar si se realizó algún pago de rescate para lograr su libertad.
Si bien el alivio por la liberación es inmenso, el caso destapa una preocupación latente. Este incidente no es aislado y sugiere un patrón alarmante en la región; las victimas de secuestro no están denunciando, lo que dificulta la labor de las autoridades.