
La Federación Nacional de Personeros (FENALPER) emitió un comunicado en el que rechazó contundentemente lo que calificó como «ataques a la independencia» de la Personería Municipal de Maní, Casanare.
La situación se generó debido a diferencias entre el alcalde Ferney Chaparro Perdomo y la personera municipal, luego de que el mandatario solicitara la entrega del local donde funciona esta agencia del Ministerio Público.
En un oficio dirigido a la Procuraduría Regional, el alcalde Chaparro Perdomo utilizó la expresión «deber de obediencia» para referirse a la personera, lo que motivó la respuesta de FENALPER. La federación aclaró que las personerías no son dependencias de las alcaldías ni están sujetas a voluntades políticas, sino que son órganos constitucionales del Ministerio Público con autonomía y autoridad propias.

En su comunicado, FENALPER calificó los actos del alcalde como «persecución institucional, acoso laboral y hostigamiento político promovidos desde la administración municipal». La federación reiteró que las personerías tienen como funciones constitucionales vigilar la conducta oficial, proteger los derechos humanos y garantizar el acceso a la justicia en los territorios.
El alcalde de Maní, Ferney Chaparro Perdomo, respondió al comunicado de la Federación Nacional de Personeros mediante un derecho de petición formal. En su escrito, el mandatario solicitó a FENALPER proporcionar la información personal del funcionario que redactó el comunicado de fecha 6 de octubre de 2025, solicitúd que posiblemente no será respondida de la forma en que el alcalde Chaparro lo espera.
Chaparro Perdomo solicitó que se remitieran las pruebas documentales que sustentaran las acusaciones realizadas en contra de su administración municipal. El derecho de petición fue radicado formalmente ante FENALPER, marcando un nuevo capítulo en este enfrentamiento institucional que ha generado atención en el departamento de Casanare.
Ya son tres los Personeros Municipales que se han visto de alguna manera afectados por decisiones de las administraciones municipales, ellos són además de la Personara de Maní, la de Villanueva y el de Yopal.
Lo anterior permite inferir que los ataque y señalamientos hacia los representantes del ministerio público, podrían deberse a su función de veedores y garantes de las acciones de las respectivas administraciones municipales, lo que a algunos burgomaestres parece incomodarles demasiado.