
El Congreso de Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte durante la noche de este jueves, tras aprobar cuatro mociones de vacancia que alegaban «incapacidad moral permanente» para enfrentar la inseguridad ciudadana y el crimen organizado.
La medida se consumó con 122 votos a favor, superando ampliamente los 87 requeridos, en una sesión donde la mandataria no acudió a presentar su defensa.
Boluarte, la primera mujer en asumir la presidencia peruana, concluyó así un mandato de dos años y diez meses.
Había llegado al poder a fines de 2022 como vicepresidenta tras la intempestiva salida de Pedro Castillo, quien intentó dar un golpe de estado; manteniéndose en el cargo con apoyo de fuerzas de derecha que finalmente promovieron su salida.

Su abogado, Juan Carlos Portugal, anunció que no convalidaría un proceso que consideraba lesivo para los derechos constitucionales.
Inmediatamente después de la destitución, José Jerí juró como nuevo presidente de Perú. En su primer discurso, el mandatario describió su gobierno como de transición y de «amplia base», enfatizando la necesidad de construir acuerdos mínimos entre las fuerzas políticas. Jerí se refirió específicamente a la delincuencia organizada, afirmando que se le debe declarar la guerra y que se requiere colaboración con el Poder Judicial y el Ministerio Público.
El nuevo presidente exhortó al Congreso a cambiar el rumbo histórico y construir el Perú «de nuestros sueños», mencionando especialmente a la generación Z que exige cambios.
La tensión política se mantiene en el país mientras se observa si este gobierno de transición logrará estabilizar la situación o si Boluarte conserva suficiente respaldo para resistir la decisión legislativa.