Las familias del conjunto piden que haya un pronunciamiento sobre los resultados de la patología hecha a las torres para poner fin a la incertidumbre.
El viernes anterior se llevó a cabo una reunión entre la Gobernación de Casanare y la Alcaldía Municipal donde se trató el tema referente a los resultados del estudio de patología, vulnerabilidad sísmica y reforzamiento estructural, lo que define que acción seguiría con el proyecto.
Los residentes del conjunto señalaron que han conocido rumores sobre la posible demolición de varias, incluso de todas las torres, por lo que hay incertidumbre y por eso piden se realice con prontitud la socialización de los resultados y las acciones a seguir.
Eduardo Salcedo presidente de Torres del Silencio señaló que de llegar a la determinación de derribar las estructuras, solicitan garantías para las cerca de 400 familias que hacen parte del proyecto, que no solo se hable de un subsidio de arriendo sino de un proyecto nuevo que les permita por fin gozar de una vivienda propia.
Piden que todas las autoridades estén presentes en dicha socialización, con compromisos reales y evitar que todas las familias queden en el limbo, ya que en su mayoría son población vulnerable, con discapacidad y madres cabeza de hogar. Quienes han arreglado e invertido en sus apartamentos piden se tenga eso en cuenta a la hora de plantear soluciones.
218 familias que residían en La Esmeralda y fueron reubicadas en Torres del Silencio también piden claridad y solución definitiva, ya que existe un fallo judicial que los ampara, «en La Esmeralda no nos dejan construir y de aquí tendríamos que salir, llevamos 26 años a la espera de una solución definitiva» recalcó Bersalyht Patiño Mosquera, líder de esta comunidad.
Todos coinciden que están en la disposición de desalojar siempre que existan garantías de ayudas reales y un nuevo proyecto de vivienda.