El joven quien ya había estado en rehabilitación, quedó solo en la vivienda mientras su mamá hacía un viaje, en ese tiempo vendió todas las pertenencias.
María Yorledy, habitante del asentamiento humano Flor Amarillo en Yopal se llevó una ingrata sorpresa al regresar de una visita que realizó a su familia en Pitalito, Huila, su humilde casa estaba desocupada y desvalijada.
Su hijo, quien afronta problemas de consumo de sustancias psicoactivas, fue recluido en una fundación de rehabilitación para alejarse del consumo, en el mes de diciembre de 2022 salió y cambió su comportamiento, mostrándole a su madre que estaba superando la adicción.
María tuvo la oportunidad de viajar el fin de año donde su familia y por temas personales permanecer allí hasta hace pocos días, debido al cambio que notó en su hijo, confío y lo dejó en la vivienda. Lamentablemente el joven retomó el consumo de estupefacientes.
En medio de la búsqueda de recursos económicos para sustentar la adicción terminó vendiendo todas las pertenencias de la humilde mujer; nevera, estufa, televisor, muebles, todos los utensilios de la cocina, desocupándola en su totalidad, al quedarse sin elementos para vender, inició a desmantelar partes de la residencia y también las vendió.
Vecinos de la mujer dieron a conocer la difícil situación que afronta y acuden a los buenos corazones en busca de ayuda para mediante donaciones conseguir algunas de las cosas básicas que se requieren para habitar el inmueble.
De igual manera María Yorledi pide ayuda para volver a llevar a su hijo a un centro de rehabilitación, donde pueda superar su problema de consumo. Las personas que deseen ayudar pueden comunicarse al número celular 3144280467.