
El pasado 29 de diciembre de 2024, en un restaurante de Aguachica, Cesar, ocurrió un trágico suceso que conmocionó a Colombia: la masacre del pastor Yamith Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Natalia y Santiago Lora. Investigaciones posteriores revelaron que el ataque fue producto de una confusión de los sicarios.
Según la información de los investigadores, el objetivo real de los delincuentes era Zaida Andrea Sánchez, alias la Diabla, compañera sentimental de alias el Calvo, un presunto narcotraficante de la región que había sido asesinado el 27 de diciembre. Los sicarios le habían estado haciendo seguimiento a la Diabla desde una funeraria donde se velaba a su pareja.

La confusión fatal se desencadenó cuando los pistoleros confundieron a la joven Ángela Natalia, quien vestía pantalón negro y blusa blanca, la misma vestimenta que alias la Diabla. Asimismo, los atacantes también se equivocaron con el pastor Lora, a quien identificaron erróneamente como uno de los escoltas de la Diabla, y le dispararon primero.
Tras percatarse de su error después del ataque a la familia, los sicarios observaron a la Diabla salir corriendo del restaurante acompañada de dos hombres, momento en el que se produjo un intercambio de disparos entre ambos bandos. La Diabla y sus escoltas resultaron ilesos, se refugiaron temporalmente y luego abandonaron Cesar. Posteriormente, la Diabla fue asesinada en Medellín.
Las investigaciones adelantadas por la Fiscalía General de la Nación, que incluyeron interceptaciones telefónicas, chats de WhatsApp, registros de cámaras de seguridad y testimonios, expusieron que los delincuentes planearon con anticipación el asesinato de alias la Diabla. Cuatro hombres fueron identificados como presuntos responsables de la planificación y ejecución del crimen: Jairo Andrés Miranda Ramírez, José Miguel Leal Rodríguez, Leonardo de Jesús Barraza Castillo y Jorge Luis Valderrama Cuba. Estos individuos, originarios de fuera de Aguachica, llegaron al municipio con el único propósito de asesinar a la mujer.

Las labores de seguimiento y logística habrían sido lideradas inicialmente por Jairo Andrés Miranda y José Miguel Leal. Miranda presuntamente gestionó la adquisición de las dos motocicletas utilizadas en el crimen el 28 de diciembre, mientras que Leal Rodríguez está señalado de ser quien disparó contra Marlon, Ángela, Santiago y Yurlay. Barraza Castillo y otro posible cómplice se encargaron de vigilar a la mujer que pretendían asesinar, mientras que Valderrama Cuba habría transportado a Leal Rodríguez en motocicleta. Miranda Ramírez presuntamente siguió toda la acción criminal desde un vehículo particular.
Por solicitud de la Fiscalía, un juez penal de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a los cuatro hombres por su presunta participación en el crimen del pastor y su familia. Se les imputaron los delitos de homicidio agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, cargos que no fueron aceptados. La justicia continúa armando las piezas de este caso que enlutó a la comunidad de Aguachica.