El expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, falleció este domingo a los 100 años en su casa de Plains, Georgia, rodeado de su familia, según informó el Centro Carter. Carter será recordado por no involucrar a su país en guerras y por devolver a Panamá la soberanía del Canal.
La vida de Carter fue paradójica en varios sentidos, destacándose más allá de sus años como el 39º presidente de EE.UU. Entre 1977 y 1981, en plena Guerra Fría, evitó conflictos militares y promovió un crucial acuerdo de paz en Medio Oriente. Llegó al cargo como un hombre sencillo y honesto tras el escándalo Watergate, pero problemas domésticos y una crisis de rehenes en Irán debilitaron su mandato, siendo el primer presidente de EE.UU. en perder una reelección desde Herbert Hoover en 1933.
Tras ser vencido por Ronald Reagan en 1980, Carter regresó a su pueblo natal y mantuvo una gran proyección internacional, enfocándose en derechos humanos, igualdad y protección ambiental, lo que le valió el Premio Nobel de la Paz en 2002. Su resiliencia fue notable hasta el final, superando un cáncer y enfrentando la pérdida de su esposa Rosalynn en noviembre de 2023, ambos en cuidados paliativos.
James Earl Carter Jr. nació en 1924 en Plains, Georgia, durante una época de segregación racial. Ingresó a la Academia Naval de Annapolis y sirvió en la Marina antes de dedicarse a la producción de la granja de maní heredada de su padre. Residió con su esposa Rosalynn y sus tres hijos en una vivienda subsidiada para pobres. Fue un cristiano devoto y políticamente progresista, siendo quizás lo más cercano a un presidente de izquierda que haya tenido EE.UU.
En relaciones exteriores, firmó un tratado de reducción de armas nucleares con la Unión Soviética, logró la paz entre Israel y Egipto con el acuerdo de Camp David y devolvió el Canal de Panamá a ese país. La iniciativa de Carter para los Tratados del Canal de Panamá fue muy disputada en el Congreso, donde necesitaba dos tercios del voto.