La condena dispuso que el oficial en retiro deberá cumplir la pena en establecimiento
carcelario. El fallo es de primera instancia y en su contra proceden los recursos de ley.
Jerson Jair Castellanos fue gobernador encargado de Casanare en el año 2013, durante algo más de 2 meses, cuando fungía como gerente del IFC. Estuvo al frente de la administración departamental mientras se realizaban las elecciones atípicas, citadas tras la destitución e inhabilidad general por 14 años de Nelson Ricardo Mario Velandia, emanada por la Procuraduría General de la Nación.
De acuerdo a la información emitida por la Fiscalía General de la Nación, la condena se da por el material probatorio que demostrarían su presunta participación en el costeñimientro a alférez de la Escuela de Cadetes General Santander para ejercer actividades sexuales. Hechos que se conocieron a nivel nacional, y que fue denominado como ‘la comunidad del anillo’.
Luego de valorar las pruebas y argumentos presentados por la Fiscalía, un juez penal de conocimiento de Bogotá condenó a 10 años y 6 meses de prisión al coronel en retiro Jerson Jair Castellanos Soto y a Wilmer Torres Orjuela, también coronel en retiro, como responsables del delito de constreñimiento a la prostitución.
Durante el juicio oral un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos acreditó que, entre de 2005 y 2006, el señor Castellanos Soto frecuentó la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional General Santander con el propósito de contactar jóvenes, ganarse su confianza con regalos e invitaciones a salir, para después ejercer actividades sexuales.
La investigación habría permitido identificar, por lo menos, cinco alféreces que, en medio de presiones y la amenaza de no poder seguir la carrera policial, accedieron a reunirse con el coronel en retiro Castellanos Soto, quien para la época se desempeñaba como jefe de seguridad del Congreso de la República.
De otra parte, el entonces mayor Torres Orjuela, en su condición de jefe de sección de la General Santander, ejercía mando sobre los alumnos. Esta posición la usó para coaccionar e intimidar a las víctimas, y facilitar su salida de las instalaciones de la escuela para que aceptaran los encuentros sexuales con el coronel Castellanos Soto.
La condena dispuso que los oficiales en retiro deberán cumplir la pena en establecimiento carcelario. El fallo conocido es de primera instancia y en su contra proceden los recursos de ley.