El 80% del territorio del corregimiento El Taladro de Yopal se encuentra inundado, afectando gravemente las veredas San Nicolás y Rincón del Moriche. Las aguas han cubierto toda su extensión, generando pérdidas significativas para la comunidad.
La corregidora Liliana Elida Beltrán Estrada lamenta que cada año se repita la misma historia durante la temporada invernal debido a la confluencia de los ríos Tocaría y Cravo Sur, que, al desbordarse, inundan la región.


Las pérdidas no solo afectan a las viviendas, sino también a los cultivos y animales del sector. Se estima que las pérdidas económicas superan los 1000 millones de pesos debido a la destrucción de cosechas de arroz, yuca, plátano, maíz y maracuyá.
El cuerpo de bomberos de Yopal ha trabajado incansablemente durante dos días para rescatar personas y bienes. En el sector de San Pascual, ubicado en la parte baja del río Cravo Sur, se evacuaron 10 personas, incluyendo cuatro menores de edad y una mujer gestante.
Uno de los sectores que históricamente se ve afectado por la temporada invernal, es la vereda la Manga, donde falleció un adulto mayor que fue arrastrado por la creciente, cuyo cuerpo ya fue recuperado por los organismos de emergencia.
Las familias residentes en estas áreas han sido instadas a evacuar voluntariamente por los presidentes de las juntas de acción comunal del corregimiento. Se ha establecido una ruta de evacuación en colaboración con los bomberos y la gestión de riesgo para ayudar a quienes no pueden salir por sí mismos.
Aproximadamente 500 familias de las veredas San Nicolás y Rincón del Moriche se ven afectadas cada año por las lluvias. A pesar de los esfuerzos por gestionar y mitigar el impacto, la lucha contra los fenómenos naturales y los cauces de los ríos resulta complicada.
En Quebrada Seca, se evacuaron 10 familias, las cuales fueron alojadas en el coliseo de este centro poblado, donde reciben atención de parte de las autoridades.
El cuerpo de bomberos cuenta con tres sensores a lo largo del río Cravo Sur para vigilar su nivel. Aunque uno de los sensores ubicado en el puente La Cabuya presentó fallas el 30 de mayo, se realizó un monitoreo visual durante todo el día. A pesar de que el nivel ha bajado alrededor de un metro en las últimas horas, la alerta roja sigue activada en toda la región. Se espera que, si los niveles siguen bajando, pronto se podría considerar cambiar el nivel de alerta.
La administración municipal se ha quedado muy corta en su primera emergencia invernal, la cual los ha superado totalmente, a pesar de que el director de la Oficina Territorial de Gestión del Riesgo de Desastres, es una persona altamente capacitada en este tipo de eventos; la alcaldía no ha hecho presencia en muchos de los sitios afectados, y no han llegado las ayudas humanitarias
Las unidades de bomberos han enfrentado inconvenientes logísticos para llegar a los lugares de emergencia, y algunas de ellas han completado 36 horas de trabajo, por lo que se les ha obligado a tomar un período de descanso para retomar sus labores.
Los números de emergencia para comunicarse con el cuerpo de bomberos voluntarios son 3208532940 y la línea 119.