
La tranquilidad de la vereda San Joaquín en Trinidad, Casanare, se vio abruptamente interrumpida la noche del 2 de julio cuando sujetos armados ingresaron a la finca La Chusmita. Los delincuentes, tras amenazar a los presentes, hurtaron una camioneta Toyota JSP-606 y una motocicleta Yamaha YCZ-110.
El saldo violento dejó a Ezequiel Niño Conde con un impacto de bala en la axila, quien fue trasladado de emergencia a un centro médico. Aunque su estado se reporta como estable, los médicos mantienen pronóstico reservado debido a la gravedad de la herida.

La Asociación de Lecheros de Trinidad (ASOLECT), a través de su presidente, condenó enérgicamente el ataque, especialmente por afectar a una de sus asociadas, Eloina Gualdrón. «Estos hechos lamentables deben parar», expresó el dirigente, mientras la comunidad organiza cadenas de oración por la recuperación de Niño Conde.
Las autoridades aun no se han manifestado oficialmente sobre el caso y se desconoce que acciones tomarán frente al aumento de hechos de inseguridad en la región del norte del departamento de Casanare.
