
Astrónomos han actualizado las probabilidades de que el asteroide 2024 YR4 impacte contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032, aumentando la posibilidad a un 2,3%, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA. Esta cifra supera la estimación previa de la Agencia Espacial Europea (ESA), que la situaba en 1,3% hace una semana.
El asteroide, descubierto a finales de 2024 con el telescopio Atlas en Chile, tiene un tamaño estimado de 40 a 100 metros de diámetro, dimensiones similares al objeto que explotó en Tunguska, Siberia, en 1908, destruyendo más de 2.150 kilómetros cuadrados de bosque.

El astrónomo Germán Puerta explicó que la trayectoria calculada del 2024 YR4 lo sitúa en una franja de riesgo que incluye a India, la península arábica, el centro de África, el océano Atlántico central, Venezuela y Colombia. En caso de impacto, los efectos dependerán de su composición:
Si es una roca fragmentada, podría explotar en la atmósfera antes de tocar el suelo, generando una onda expansiva similar a la de Tunguska.
Si es metálico y compacto, podría atravesar la atmósfera y formar un cráter de más de un kilómetro de diámetro, como el Meteor Crater en Arizona.
A pesar de la creciente preocupación, los expertos indicaron que la posibilidad de impacto sigue siendo baja y podría reducirse con nuevas observaciones. Según Molly Wasser, investigadora de la NASA, en el pasado otros objetos han sido clasificados como peligrosos, pero con más datos han sido descartados de la lista de riesgo.
El 2024 YR4 ha sido clasificado con un nivel 3 en la Escala de Turín, que mide la amenaza de objetos espaciales en una escala del 0 al 10, lo que indica que su trayectoria debe seguir siendo monitoreada.
