El pasado 24 de septiembre, un intento de sicariato en la entrada del colegio Jorge Eliécer Gaitán de Yopal, puso en peligro a los estudiantes de la institución, ubicada a pocas cuadras de la Alcaldía Municipal. El incidente ocurrió alrededor de las 5 de la tarde, minutos antes de la salida de los alumnos.
Un vendedor de limones fue perseguido por sujetos armados que dispararon en repetidas ocasiones, en la calle 19 con carrera 15. En un intento de salvar su vida, el hombre se refugió en las instalaciones del colegio, generando pánico entre los presentes; los sujetos lo siguieron al interior de la institución educativa pero rápidamente salieron de nuevo.



Los padres de familia, alarmados por la situación, hicieron un llamado urgente a la Policía y a la Alcaldía Municipal para que se implementen medidas de seguridad efectivas en la institución educativa, exigiendo la presencia de vigilancia constante y mejorar los protocolos de seguridad al ingreso de los colegios.
Este hecho ha generado preocupación tanto en la comunidad educativa como entre los residentes del sector, quienes expresaron su temor ante la posibilidad de que una situación de este tipo se convierta en tragedia.
La integridad de los estudiantes y profesores es una prioridad, y la comunidad exige acciones inmediatas para evitar que la violencia siga afectando las áreas cercanas a las instituciones educativas.
En cuanto al hombre atacado, en redes sociales han surgido comentarios que lo señalan de haber protagonizado incidentes de exhibiciones obscenas y comportamientos violentos en otras ocasiones.
Asimismo, las autoridades manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas relacionado con los conocidos «gota a gota» o «pagadiarios», debido a presuntos retrasos en los pagos.
Surge la interrogante entre los padres de familia, respecto a la facilidad con la que los sujetos ingresaron al colegio, ya que muchas veces a ellos les impiden el ingreso a las instalaciones a recoger a sus propios hijos; a pesar de que en el comunicado oficial de las directivas de la institución educativa, niegan rotundamente que los agresores ingresaron al interior del colegio, algunos testigos afirman que si lo hicieron y que por unos segundos buscaron a su victima para salír rápidamente.
La administración municipal, tiene ahora el reto de reforzar los mecanismos de seguridad en los colegios y de implementar protocolos que garanticen la protección de los estudiantes frente a posibles actos violentos.


