El pasado 23 de diciembre, la tranquilidad de un sector residencial en Yopal se vio interrumpida cuando dos hombres que se desplazaban a pie lanzaron una granada de fragmentación contra la vivienda de Julio César Cuevas, gerente de la empresa Acuatodos.
El artefacto, identificado por los expertos como una granada tipo IM2, fue reportado por un vecino cerca de la una y cuarto de la tarde, lo que provocó una respuesta inmediata de las unidades del Ejército Nacional y la Policía.

Tras asegurar la zona y evacuar a los residentes cercanos de forma preventiva, los técnicos antiexplosivos determinaron que el elemento conservaba todos sus seguros originales, procediendo de inmediato a iniciar los protocolos de cadena de custodia para las investigaciones pertinentes.
Este acto violento no representa un hecho aislado, ya que el funcionario Cuevas ha sido blanco de intimidaciones y extorsiones desde hace más de dos meses, presuntamente por parte del Frente 28 de las disidencias de las FARC. El coronel José López, subcomandante del Departamento de Policía Casanare, señaló que este ataque se enmarca en una serie de amenazas que también han afectado a otros servidores públicos, incluyendo personeros y miembros de la gobernación.

Actualmente, las autoridades recolectan videos y material probatorio para identificar a los autores materiales e intelectuales, mientras refuerzan la seguridad del gerente afectado.
En las últimas horas, el Frente 28 de las disidencias de las FARC se adjudicó a través de redes sociales un atentado con granada en Yopal y la instalación de cargas explosivas en la vía que conecta a Paz de Ariporo con Hato Corozal. A esta situación de orden público se suman incidentes de delincuencia común que han dejado víctimas civiles, como un ciudadano herido de un disparo en el rostro durante el robo de su motocicleta.
