
Han transcurrido varios meses desde el hallazgo del cuerpo desmembrado de Leidy Johana Rendón Quintana, de 27 años, en diferentes puntos de la comuna seis de Yopal el pasado 3 de octubre de 2024.
Sin embargo, la investigación sobre este atroz crimen parece haberse estancado, sumándose a la preocupante lista de casos de violencia contra mujeres que permanecen en la impunidad en Casanare.
Leidy Johana, originaria de Segovia, Antioquia, había llegado a Yopal hacía pocos meses junto a su hijo, de aproximadamente siete años, cuyo paradero aún se desconoce. Su cuerpo fue identificado días después del macabro descubrimiento.

Desde el inicio, las autoridades manejaron varias hipótesis sobre su muerte. Una de ellas apunta a un posible ajuste de cuentas por parte de un grupo delincuencial para el que presuntamente trabajaba en la distribución de sustancias alucinógenas. Se cree que la víctima habría retenido dinero producto de la venta de drogas, lo que habría motivado su violento asesinato como escarmiento para otros distribuidores.
Otra línea de investigación sugiere que se trataría de un feminicidio, posiblemente perpetrado por su compañero sentimental, dada la forma en que fue desmembrado el cuerpo.
También se baraja la hipótesis de una lucha entre bandas de migrantes por el control del microtráfico en Yopal, donde se ha registrado un aumento de la violencia. Incluso se mencionan organizaciones como el denominado “Tren de Aragua” y las Autodefensas Gaitanistas.
Pese a las diversas hipótesis y la realización de diligencias de inspección y recolección de pruebas en el lugar del hallazgo, hasta el momento no se han señalado responsables directos por este crimen. Al igual que el caso de Ángela Patricia Salas Ruiz, otra joven desaparecida en Yopal, el caso de Leidy Johana Rendón Quintana comparte la característica de la impunidad.

la SIJIN de Casanare, tiene el record de ser una de las unidades con el mayor nivel de resolución de casos a nivle país, pese a esto, la falta de avances en la investigación genera preocupación en la comunidad yopaleña, que observa con impotencia cómo los casos de violencia, especialmente contra mujeres, quedan sin resolver.
El cuerpo de Leidy Johana fue reclamado por su abuelo y sepultado en Yopal debido a la falta de recursos para trasladarlo a su lugar de origen.
El caso de Leidy Johana Rendón Quintana se suma a un patrón preocupante de impunidad y falta de avances en las investigaciones de crímenes violentos contra mujeres.
La comunidad en redes sociales ha manifesado su malestar con este caso manifestando que como la víctima es de origen humilde y que, posiblemente, por el hecho de estar relacionada con el microtráfico, el esclarecimiento de su muerte deja de ser prioridad.
Mientras las autoridades no presenten resultados concretos, la memoria de Leidy y la incertidumbre sobre el paradero de su hijo seguirán presentes en la comunidad, exigiendo justicia y el fin de la impunidad en la región.
