Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente de la República, acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, tuvo el lunes 5 de agosto a las 9 de la mañana su audiencia preparatoria en el Tribunal Superior de Barranquilla, con delegados de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
Durante la audiencia, los abogados de Nicolás Petro solicitaron acceso a información confidencial de bancos y declaraciones de renta de personas que presuntamente donaron dinero para la campaña presidencial de 2022. También pidieron tiempo adicional para revisar las observaciones al descubrimiento probatorio, alegando dudas sobre algunos elementos.
El juez confirmó que la Fiscalía entregó, en los términos de ley, los elementos materiales probatorios completos y estuvo dispuesta a responder las aclaraciones solicitadas por la defensa.
La Fiscal General de la Nacion Luz Adriana Camargo, había afirmado previamente que no solicitaría el aplazamiento del juicio. Sin embargo, la decisión del juez de conceder 15 días adicionales a los abogados para reunir más información alteró el calendario de las diligencias previstas para el 5 y 6 de agosto.
A pesar de tener 15 días más para recaudar pruebas, la defensa de Nicolás Petro no logró aplazar nuevamente la audiencia preparatoria del juicio. El juez a cargo denegó la solicitud de un nuevo aplazamiento, estableciendo la fecha para iniciar el juicio.
El abogado de Petro, Diego Henao, informó al juez que aún no había revisado más de 1000 elementos probatorios de los casi 2 millones de documentos entregados por la Fiscalía, algunos de los cuales eran ilegibles. Por esta razón, solicitó más tiempo para concluir el análisis y presentar las pruebas de la defensa.
El juez recordó al abogado que habían transcurrido más de cuatro meses, un periodo suficiente otorgado por la justicia para que la defensa revisara todos los elementos probatorios de la Fiscalía y presentara cualquier objeción. Según un informe del ente acusador, los abogados no registraron reparos a las pruebas presentadas.
Finalmente, el juez programó para los días 10 y 11 de septiembre las audiencias en las que se determinarán las pruebas que serán admitidas en el juicio, marcando así el inicio de la fase final del proceso.