El pasado 22 de abril, las autoridades se vieron enfrentadas a una situación de alarma debido a una riña masiva que tuvo lugar en la carceleta de la estación de policía de Yopal en la vía a Sirivana.
Más de 120 personas privadas de la libertad estaban involucradas en el incidente, lo que llevó a una intervención urgente por parte de las autoridades para prevenir consecuencias mayores.
La Policía Nacional respondió rápidamente realizando operativos de control en las cárceles, donde se logró incautar cinco teléfonos celulares y varias armas cortopunzantes. Según informes extraoficiales, estas armas podrían haber sido introducidas a través de los alimentos o de otros elementos durante las visitas.
A pesar de los estrictos controles implementados en la estación de policía de Yopal, se han detectado fallos en el sistema que permiten el ingreso de estos elementos, lo que facilita la comisión de actos delictivos o la comunicación con personas externas. La situación se ha vuelto aún más evidente con la difusión de un video que muestra una patrulla de la Policía Nacional tratando de abrirse paso en medio de una carrera ciclística en Yopal, en medio del caos generado por la situación en las cárceles.
Esta problemática resalta las dificultades que enfrentan tanto la Policía Nacional como las alcaldías en el manejo de personas privadas de la libertad en las estaciones de policía, una responsabilidad que recae en última instancia en el Ministerio del Interior.
Ha habido llamados repetidos para que esta responsabilidad sea transferida a otras entidades mejor equipadas para gestionarla, y se señala que las administraciones municipales han tenido que destinar recursos considerables para el sostenimiento de estas personas y las cárceles improvisadas en las estaciones de policía.
En días anteriores, el alcalde de Villanueva convocó una reunión para abordar esta problemática, haciendo hincapié no solo en el número de personas detenidas, sino también en los costos financieros que implica para la administración municipal.