Un incidente ocurrido en Paz de Ariporo, Casanare, desató un intenso debate en redes sociales sobre los valores de la sociedad y los problemas que afectan a la juventud colombiana.
El evento, que involucró a una persona aparentemente de la comunidad LGBTQ realizando un espectáculo improvisado en un poste de alumbrado público cerca de la plaza de mercado, generó reacciones divididas entre los ciudadanos.
Mientras algunos calificaron el acto como espontáneo y expresión de felicidad, otros lo consideraron bochornoso. Sin embargo, el debate rápidamente se amplió para abordar cuestiones más profundas sobre la moral social y los problemas que afectan a los menores de edad en Colombia.
Varios comentaristas en redes sociales señalaron una aparente «doble moral» en la sociedad, cuestionando por qué un acto como este genera tanta controversia mientras otros problemas más graves que afectan a los jóvenes pasan desapercibidos.
Problemas más serios como el consumo de drogas por menores en espacios públicos, la prostitución infantil, el reclutamiento de menores por grupos armados ilegales y la hipersexualización de menores en bailes y las letras obscenas de la música urbana, son asuntos que deberían hacernos poner de pie y decir no más.
Según datos recientes del Observatorio de Drogas de Colombia reportó que en 2023, el 12.3% de los estudiantes de secundaria habían consumido alguna sustancia ilícita en el último año, un aumento del 2.5% respecto a 2021.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informó que en 2024, se registraron 2,847 casos de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, un incremento del 15% comparado con 2022.
La Defensoría del Pueblo alertó que entre 2022 y 2024, al menos 3,200 menores fueron reclutados por grupos armados ilegales, con un aumento significativo en zonas rurales y fronterizas.
Estos datos subrayan la gravedad de los problemas que enfrenta la juventud colombiana y respaldan el llamado a la reflexión
El debate generado por este baile erótico en la via pública, puso de manifiesto la necesidad de reevaluar las prioridades sociales y abordar de manera más efectiva los problemas que afectan a los jóvenes y niños en Colombia.
Muchos ciudadanos expresaron que es crucial no normalizar situaciones perjudiciales para los menores y actuar de manera decisiva para proteger su bienestar.
Las autoridades locales de Paz de Ariporo no se pronunciaron oficialmente sobre el incidente, pero el debate en redes sociales continuó, reflejando la preocupación de la comunidad por estos temas.