El escándalo de las presuntas interceptaciones telefónicas realizadas en el caso de la exniñera de Laura Sarabia, jefa de Gabinete del presidente Gustavo Petro, y el posterior robo de 7.000 dólares que estaba en su casa, ha llevado a la salida del Gobierno de Sarabia y Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela.
Las ‘chuzadas’ se habrían realizado desde el 30 de enero, durante 72 horas, hasta el 3 de febrero, y según la Fiscalía no solo se interceptó a Marelbys Meza, sino también a una mujer llamada Fabiola, quien también trabajaba en Casa de Nariño. Además, Meza fue vinculada falsamente como miembro del Clan del Golfo.
El fiscal General precisó que debido a que, una Fiscal de Bogotá se negó a emitir la orden de interceptación de las líneas telefónicas de estas dos mujeres, un funcionario de la policía se inventa un informe de inteligencia e indujo al error a otro fiscal para que profiriera dicha orden.
El fiscal Francisco Barbosa ha entregado nuevos detalles sobre el escándalo y ha calificado el caso como el nacimiento de la «parajusticia» en Colombia, haciendo referencia a los peores escenarios históricos del país en violación de derechos humanos. Para él, este caso es «aberrante» y es necesario que todos los responsables respondan por este hecho tan grave.