El pasado 6 de octubre, fue hallado sin vida Alberto Bernal en la vereda Cruz Verde del municipio de Támara, Casanare. Según las primeras investigaciones de las autoridades, el caficultor habría estado atravesando una profunda depresión luego de una ruptura amorosa, lo que lo llevó, presuntamente, a ingerir una sustancia tóxica para acabar con su vida.
Alberto Bernal, oriundo de Santander, llegó a Támara hace 16 años, donde encontró en el cultivo del café una forma de sustento y un estilo de vida. Desde 2009, transformó su finca en un próspero cafetal, que se convirtió en su principal fuente de ingresos, y compartía el espacio con cultivos de pan coger.
Era un reconocido caficultor en la región y parte de una comunidad campesina orgullosa de producir uno de los cafés más apreciados a nivel internacional.
El trágico fallecimiento de Bernal se suma a la preocupante cifra de intentos de suicidio en Casanare. Según el boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud, en lo que va del año se han registrado 218 casos de personas que han intentado quitarse la vida en el departamento.