La Fiscalía General de la Nación reveló una red de corrupción en el Ejército Nacional, donde oficiales habrían vendido municiones de uso privativo a grupos armados ilegales como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC.
El epicentro de esta operación ilegal estaría liderado por José Alexánder Jiménez Sepúlveda, alias Primo, señalado como el principal responsable; según la investigación, más de 200.000 cartuchos de fusil fueron desviados entre marzo de 2022 y septiembre de 2024.
Los militares involucrados sustraían municiones de los arsenales del Ejército, las cuales eran luego camufladas en baterías de carros o transportadas en buses interdepartamentales hacia zonas controladas por grupos ilegales, principalmente en Arauca y Cauca.
El brigadier general Rodolfo Morales Franco, comandante de la Décima Tercera Brigada del Ejército, confirmó que tras varios meses de investigación, se logró la captura de alias Primo en Usme, Bogotá. La operación fue liderada por la Seccional Tolima y el CTI, con el apoyo del Batallón de Contrainteligencia Militar y el Gaula Militar.
La Fiscalía también reveló que estas municiones habrían sido utilizadas en combates, resultando en la muerte de miembros del mismo Ejército Nacional, un hecho que ha generado profunda indignación entre los uniformados y la ciudadanía. La expresión «Héroes traicionados desde adentro» refleja el sentir de los soldados que enfrentan a los grupos armados ilegales.
Alias Primo fue imputado por delitos como concierto para delinquir y peculado por apropiación agravado, entre otros, aunque no aceptó los cargos. Las autoridades anunciaron que se esperan nuevas capturas en los próximos días, ya que la red podría involucrar a oficiales y suboficiales activos.
El caso ha generado un amplio rechazo en el país, mientras se espera que las investigaciones avancen para garantizar que este tipo de actos no queden impunes. Además, se cuestiona cómo la corrupción interna amenaza la seguridad y la integridad de quienes luchan por mantener el orden en el territorio.