El 24 de enero de 2023, un violento asalto se registró en la Hacienda Maneva, ubicada en la vía que conduce a la vereda Picón de Yopal. Delincuentes armados, vestidos de negro y con el rostro cubierto, irrumpieron en la propiedad y, tras intimidar a los residentes, obligaron al empresario Marionel Barrera Barrera, propietario del lugar y las demás personas que estaban en el lugar, a tirarse al suelo mientras buscaban objetos de valor.
Barrera reaccionó tratando de desarmar a uno de los asaltantes; en medio del forcejeo, le disparó a Barrera cuatro veces, impactándolo en los miembros superiores, la pierna derecha y la pelvis, antes de huir.
Casi un año y medio después del incidente, las autoridades capturaron a José Polidoro Agudelo y José David Agudelo, sindicándolos como los autores del asalto. Los acusados, residentes del corregimiento de El Morro, estaban trabajando en una finca cercana propiedad de la víctima cuando ocurrieron los hechos. Una mujer, familiar de los capturados, también está siendo investigada por presuntamente facilitar la actividad delictiva.
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Sin embargo, la captura de los Agudelo ha generado una fuerte reacción por parte de sus familiares, quienes insisten en su inocencia. En declaraciones a medios locales, la familia ha manifestado su profunda preocupación por lo que consideran una acusación injusta y basada en pruebas insuficientes.
Aunque las autoridades han presentado material probatorio, como interceptaciones telefónicas y grabaciones de cámaras de seguridad; los familiares señalan que, no existe una identificación clara y concluyente que demuestre la participación directa de José Polidoro y José David en el crimen.
Uno de los familiares expresó: “Nosotros somos gente humilde, trabajadora, muy conocida en la región. No entendemos cómo es posible que, por una simple similitud física en las cámaras de seguridad, puedan vincularlos a un hecho tan grave.
Sabemos que en esos días estaban trabajando en la finca, pero no tenían ninguna razón para cometer un acto así. Lo que más nos preocupa es que, por la presión de encontrar culpables, terminen pagando personas inocentes”.
La familia también subrayó que los detenidos han trabajado en la zona durante años, ganándose la vida como jornaleros en varias fincas del corregimiento. “Mi primo y mi sobrino siempre han trabajado en lo que salga, ya sea en cercar potreros o en otros oficios del campo. Son personas respetadas en nuestra comunidad, y es difícil creer que pudieran estar involucrados en un crimen tan violento”, afirmó otro pariente.
La situación ha generado un gran temor entre los familiares, quienes temen que, debido a su falta de recursos, no puedan acceder a una defensa legal adecuada. “Somos gente de bajos recursos, no tenemos cómo pagar un abogado costoso. Tememos que, por no tener el dinero y el poder que otros sí tienen, se agilicen los procesos y nuestros familiares terminen siendo condenados sin una defensa justa”, expresaron con angustia.
A pesar de la detención, la familia mantiene la esperanza de que la investigación avance de manera exhaustiva y justa, permitiendo que la verdad salga a la luz y que los verdaderos responsables sean castigados.
“Pedimos a las autoridades que hagan bien su trabajo, que revisen todas las pruebas y que no condenen a inocentes solo por cerrar el caso”, concluyó un miembro de la familia.
El caso ha generado un intenso debate en la comunidad local, donde muchos se solidarizan con los familiares de los detenidos, exigiendo transparencia y justicia en el proceso judicial que apenas comienza.