La Fiscalía General de la Nación desarticuló una red dedicada a la minería ilegal en el río Atabapo, Guainía, con la captura y judicialización de tres personas señaladas como responsables de liderar actividades que han causado graves daños ambientales. Entre los implicados se encuentran el exconcejal de Inírida, Juan Esteban Barrera Veloza; su madre, Carmen Julia Veloza Pesquera; y Juan Camilo Aguado Hernández.
Las investigaciones revelaron que los señalados poseían y financiaban al menos diez dragas utilizadas para la extracción ilegal de oro. Carmen Julia Veloza era, al parecer, la encargada de gestionar la logística, incluyendo el traslado de las dragas y la contratación de «buzos», jóvenes que operaban las máquinas. Por su parte, Barrera Veloza habría aprovechado su cargo como concejal (2020-2023) para obtener información privilegiada sobre los operativos de control. Aguado Hernández, en tanto, suministraba insumos y repuestos para las máquinas empleadas en la actividad ilícita.
El río Atabapo, que forma parte de la estrella fluvial del Inírida, un ecosistema de alta importancia ecológica, ha sido severamente afectado. Los análisis realizados en los puntos de minería ilegal detectaron niveles preocupantes de mercurio, sustancia tóxica utilizada en el proceso de extracción del oro y vertida indiscriminadamente al agua. Esto no solo amenaza la biodiversidad, sino también la salud de las comunidades que dependen de estas fuentes hídricas.
La Fiscalía imputó a los detenidos los delitos de concierto para delinquir, explotación ilícita de yacimiento minero, daño en los recursos naturales, ecocidio, contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero e invasión de áreas de especial importancia ecológica.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles contra la minería ilegal en áreas protegidas. Las autoridades destacaron la importancia de preservar ecosistemas únicos como la estrella fluvial del Inírida, fundamentales para el equilibrio ambiental del país.