
La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) lanzó una voz de alarma sobre el futuro energético del país.
Según su informe anual presentado el 29 de mayo de 2025, solo quedan 70 pozos por explorar entre 2026 y 2030, lo que podría significar el fin de la actividad exploratoria en Colombia si no se toman medidas urgentes.
Los datos revelan una situación crítica: la inversión exploratoria caería un 18% en 2025, alcanzando su nivel más bajo en cuatro años. Mientras tanto, las reservas probadas de gas han disminuido un 57% en la última década. Frank Pearl, presidente de la ACP, advirtió que «se requiere más inversión para producir la misma cantidad de petróleo debido al agotamiento natural de los campos».
El panorama se complica con el aumento del 151% en bloqueos a operaciones durante 2024, reflejando la creciente conflictividad social en las regiones productoras. La ACP propone medidas urgentes que incluyen estabilidad fiscal, optimización de consultas previas y estímulos a la producción incremental para evitar lo que califican como una «crisis energética inminente».

Frente al preocupante escenario del sector energético, la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas presentó un paquete de medidas para «cambiar el rumbo». El diagnóstico es claro: sin nuevos descubrimientos, Colombia podría enfrentar graves problemas de abastecimiento y dependencia energética en los próximos años.
Entre las propuestas clave se destacan la definición de una carga tributaria competitiva, la reducción de la tarifa de autorretención de gas y la priorización de 116 consultas previas para la construcción de un gasoducto submarino. La ACP también solicita acompañamiento institucional para gestionar la conflictividad social que afecta las operaciones.
