Comunidades de Villa Salome 2 y Getsemaní denuncian zanjas colmadas de aguas negras.
Prensa
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Las comunidades de los barrios Villa Salome 2 y Getsemaní se encuentran en grave peligro de sufrir una emergencia sanitaria debido a las zanjas abiertas por el contratista de las obras de ampliación de cobertura de acueducto y alcantarillado sanitario, las cuales se han convertido en depósitos de aguas negras. La situación plantea un riesgo constante de muerte por inmersión para los menores de edad y una preocupante contaminación ambiental que afecta la salud de los habitantes.
Jony Betancourt, líder de la comuna VII de Yopal, ha denunciado públicamente esta problemática y ha hecho un llamado urgente a los contratistas Camilo Ernesto Díaz Carrillo del consorcio Macro Nororiental y el representante legal de la empresa MOPEN S.A.S, Juan José Cepeda, encargados de las obras en la zona que abarca las calles 40, 56, carreras 30 y diagonal 56. Betancourt instó al contratista a hacerse cargo de esta situación que afecta de manera directa a los habitantes de Villa Salome II y otros sectores cercanos.
Un residente del área afectada ha señalado que las excavaciones, con más de 6 metros de ancho, 13 metros de largo y 8 metros de profundidad, llevan más de dos meses sin mostrar avances significativos. Además, la falta de señalización y los olores putrefactos provenientes de las zanjas impactan negativamente en la salubridad y la movilidad de la zona.
Es preocupante que, a pesar de la inversión de 80 mil millones de pesos destinados a esta obra, que inició hace cuatro meses y ya recibió un anticipo de 40 mil millones de pesos, los habitantes no estén viendo los resultados esperados. La falta de progreso en el proyecto y la situación de riesgo actual exigen una pronta intervención de las autoridades competentes y del contratista responsable.
La comunidad de Villa Salome 2 y Getsemaní espera que se tomen medidas inmediatas para solucionar este problema, garantizar la seguridad de los residentes, y evitar una potencial emergencia sanitaria. La salud y el bienestar de los habitantes de estos barrios deben ser una prioridad, y se espera que tanto el contratista como las entidades pertinentes actúen con prontitud y eficiencia para resolver esta preocupante situación.
