El canciller Luis Gilberto Murillo, en compañía de altos funcionarios del gobierno del presidente Gustavo Petro, informó sobre un acuerdo alcanzado con el gobierno de Estados Unidos para recibir a los colombianos deportados.
En la madrugada del sábado, el presidente Gustavo Petro anunció en su cuenta de X la llegada de dos aviones con deportados a las 6:45 a.m. y 10:00 a.m., pidiendo a los colombianos recibirlos «con banderas y flores».
Sin embargo, minutos después, el mensaje fue modificado, eliminando los datos de las llegadas e incluyendo una crítica al expresidente estadounidense Donald Trump. Petro señaló que Colombia no permitiría el ingreso de aviones con migrantes deportados desde EE.UU.
Esta situación generó una reacción inmediata del gobierno norteamericano, que decidió cerrar indefinidamente su oficina de expedición de visas, afectando a cientos de colombianos que tenían programadas entrevistas como parte del proceso para obtener el documento.
Tras intensas negociaciones, se llegó a un acuerdo que permitirá la llegada de aviones con colombianos deportados bajo la implementación de una estrategia que garantizará el respeto a sus derechos constitucionales. Este paso busca reducir tensiones entre los dos países y ofrecer soluciones ante la afectación diplomática y migratoria.
El cierre de la oficina de visas ha dejado a muchas personas en el limbo, afectando sus planes de viaje y estadía en Estados Unidos. Aunque el gobierno colombiano ha adoptado un tono conciliador, los efectos del conflicto siguen siendo motivo de preocupación entre los afectados.