La Fiscal General de la Nación ha puesto en evidencia un entramado de corrupción relacionado con terrenos baldíos en el departamento de Meta. Este caso involucra al fallecido zar de las esmeraldas, Víctor Carranza, su abogado de confianza y un comerciante de piedras preciosas.
La investigación, liderada por un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción, reveló que en 1992, el zar de las esmeraldas, a través de su abogado Fernandel Alonso, recibió 26.939 hectáreas de terrenos baldíos en zona rural de Puerto Gaitán (Meta). Aprovechando una norma que permitía la entrega de terrenos a habitantes de la región, con la condición de no comercializarlos antes de 15 años, Alonso logró que 27 personas fueran reconocidas como locales y accedieran a la mencionada extensión de terreno.
En 2007, estos terrenos fueron vendidos a cinco ciudadanos del círculo cercano del esmeraldero boyacense: un médico veterinario, un escolta y tres esmeralderos, por un valor de 743 millones de pesos. Los trámites de adjudicación, escrituración y registro se llevaron a cabo en una notaría de Villavicencio y en registros públicos de Puerto Gaitán.
La Fiscalía también ha imputado a Jaime Rojas García, comerciante de piedras preciosas, como posible responsable de los delitos de fraude procesal, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravado. A pesar de que Alonso no aceptó los cargos, Rojas García se ausentó de la audiencia de imputación de cargos, lo que llevó a la Fiscalía a iniciar un nuevo proceso penal en su contra.
La investigación reveló irregularidades, como poderes falsos y documentos con huellas ilegibles, que permitieron que Rojas García incrementara su patrimonio injustificado en más de 6.000 millones de pesos.