Desde la Secretaría de Salud del departamento se vienen adelantando talleres para los docentes, la asistencia a estas capacitaciones es mínima.
Debido a las cifras de intento de suicidios que se registran en Casanare y que involucran en un alto porcentaje a los jóvenes, la mayoría de ellos en su etapa de colegio, la Secretaría de Salud tuvo la iniciativa de dictar talleres sobre cómo identificar los casos de jóvenes con problemas que podrían conducirlos a esta conducta y la ruta de atención que se debe brindar.
Teniendo en cuenta que las instituciones educativas son los principales refugios de los estudiantes que afrontan crisis en sus hogares o en su vida cotidiana y que al saberlos identificar y brindar ayuda adecuada, se puede evitar que lleguen a atentar contra su vida, se optó por dictar las capacitaciones que permita a los docentes ser parte activa como estrategia para contrarrestar este flagelo.
Sin embargo, la asistencia por parte de los educadores a los talleres, donde expertos en salud mental los orientan para saber actuar e identificar los signos de alarma, no es la esperada. Es bajo el número de docentes que presta la atención necesaria a este tema y queda demostrado en la poca afluencia a la iniciativa.
Aunque no es obligatorio para ellos, su aporte es primordial, ya que hacen parte del diario vivir de sus estudiantes. Al identificar estas problemáticas que los afectan e informarlas de forma debida y adecuada, les permite a las entidades capacitadas y competentes actuar y brindar la ayuda que requiere el niño, niña, joven o adolescente.
Desde la Secretaría de Salud del departamento se extendió también el llamado a los padres de familia y comunidad en general a estar atentos y aportar la información en estos casos para evitar que más personas sigan llegando al extremo de terminar con su vida como solución a los problemas que afrontan.