El 30 de octubre, las autoridades del departamento del Tolima declararon una Emergencia Sanitaria en Salud Pública debido a un brote de fiebre amarilla. Según el Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud, se registraron un total de 7 casos de infección en cuatro municipios: Cunday, Prado, Villarrica y Purificación. De estos, 4 pacientes estaban afiliados a Nueva EPS, de los cuales 3 se encontraban en estudio diagnóstico y 1 caso fue descartado por laboratorio.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave transmitida por mosquitos infectados, común en algunas zonas de América Latina y África. Aunque muchos infectados pueden presentar síntomas leves o no mostrar síntomas, el virus puede causar complicaciones severas que afectan al hígado y otros órganos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que miles de personas contraen la fiebre amarilla cada año, y aproximadamente el 50% de los casos graves pueden ser mortales si no reciben tratamiento adecuado.
Ante esta situación, Nueva EPS emitió recomendaciones para la población, enfatizando la importancia de la vacunación como la mejor defensa contra la fiebre amarilla.
Se aconsejó a los residentes y viajeros a zonas de riesgo que se vacunen al menos 10 días antes de su viaje. Además, se instó a la población a evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes, ropa adecuada y la eliminación de criaderos de mosquitos en sus hogares.
Las autoridades locales y nacionales están llevando a cabo un seguimiento exhaustivo de los casos y han implementado medidas de control para mitigar la propagación del virus. La situación actual resalta la necesidad de una mayor concienciación sobre la fiebre amarilla y la importancia de la prevención en las comunidades afectadas.


