
En una operación que combinó precisión técnica y sensibilidad humana, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) trasladó a una bebé de apenas tres días de vida desde Yopal hasta Bogotá para recibir atención médica especializada.
La menor requería tratamiento urgente que no estaba disponible en el Hospital Regional de la Orinoquía.
El operativo se coordinó entre el Centro Nacional de Recuperación de Personal (CENRP), el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM) y el Grupo Aéreo del Casanare (GACAS). Para garantizar la seguridad de la recién nacida, la FAC dispuso un avión King 350 equipado con tecnología biomédica avanzada, diseñado especialmente para transporte neonatal. Durante el vuelo, un equipo médico militar monitoreó constantemente su estado, asegurando que llegara en condiciones estables al Hospital Militar Central.


Este tipo de misiones no son aisladas. Solo en lo que va del año, la FAC ha ejecutado múltiples traslados aeromédicos, demostrando su capacidad para responder ante emergencias en zonas donde el acceso a la salud es limitado. La verdad es que, más allá de su rol en la defensa nacional, la institución ha consolidado una labor humanitaria que salva vidas en silencio.
«Estas operaciones reflejan nuestro compromiso con los colombianos, sin importar las distancias ni las dificultades», señaló un vocero de la FAC. Y es que, en regiones como la Orinoquía, donde las distancias son extensas y las vías terrestres no siempre son óptimas, el transporte aéreo se convierte en una alternativa vital.