El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles 11 de septiembre en la residencia de su hija, Keiko Fujimori, ubicada en el distrito de San Borja, Lima. Su muerte se produjo luego de varios meses de complicaciones de salud tras haber sido liberado por el Tribunal Constitucional en 2023, tras haber pasado años encarcelado por cargos de violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Fujimori, quien gobernó el país entre 1990 y 2000, fue una figura profundamente controvertida en la política peruana. Su mandato estuvo marcado por una serie de políticas que sacaron al país de una grave crisis económica y una hiperinflación desbordante, además de combatir con éxito el terrorismo del grupo Sendero Luminoso.
Sin embargo, su gestión también dejó una herencia de violaciones a los derechos humanos, corrupción y un autogolpe que disolvió el Congreso, conocido como el “autogolpe de 1992”.
En su primera campaña presidencial, en 1990, Fujimori sorprendió al ganar las elecciones frente al conocido escritor Mario Vargas Llosa. Bajo el lema de «Cambio 90», propuso una serie de reformas económicas que, aunque drásticas, lograron estabilizar la economía del país. Estas medidas fueron conocidas como el «fujishock», que incluyó la eliminación de subsidios y la privatización masiva de empresas estatales.
Uno de los hitos más importantes de su gobierno fue la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, en 1992. La operación, liderada por las fuerzas policiales, fue considerada un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo en Perú. Fujimori también se ganó notoriedad internacional en 1997, con la operación «Chavín de Huántar», cuando fuerzas especiales peruanas rescataron a 72 rehenes que habían sido secuestrados por el grupo MRTA en la residencia del embajador de Japón, esta milimetrica operacion militar se convirtió en materia obligada de estudio en todas las academias militares del mundo.
Sin embargo, el final de su mandato estuvo teñido de corrupción. En 2000, un escándalo político estalló cuando Vladimiro Montesinos, su jefe de inteligencia, fue grabado sobornando a políticos y empresarios.
Este hecho precipitó la caída del gobierno y llevó a Fujimori a huir a Japón, desde donde presentó su renuncia. Años después, en 2007, fue extraditado a Perú y condenado por delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos, incluidos los asesinatos cometidos durante las masacres de Barrios Altos y La Cantuta.
El legado de Alberto Fujimori sigue dividiendo a la sociedad peruana. Para algunos, fue el líder que derrotó al terrorismo y estabilizó la economía del país; para otros, fue un gobernante autoritario que violó derechos fundamentales y socavó la democracia.
El gobierno peruano ha decretado Duelo Nacional los días 12, 13 y 14 de septiembre de 2024 en honor a su memoria. Durante estos días, se realizarán diversos actos oficiales para recordar la trayectoria del expresidente, quien, a pesar de las controversias, dejó una huella profunda en la historia del país.