El trágico fallecimiento de una niña de 10 años, ocurrido el 21 de septiembre en Yopal, ha puesto nuevamente en la mesa la creciente problemática de suicidios entre menores en la ciudad. La menor había ingresado al Hospital Regional de la Orinoquía el jueves 19 de septiembre en estado crítico, después de intentar ahorcarse con el lazo de su mascota.
A pesar de los esfuerzos médicos y su ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos, la niña no pudo recuperarse y su deceso fue confirmado en la mañana del sábado.
Se supo que el detonante de esta situación, al parecer fue una riña con una hermana, también menor de edad, lo que al parecer llevó a la niña a tentar contra su vida, y que a pesar de que los adultos llegaron en el momento es que ocurrieron los hechos, trasladándola al centro asistencial, no fue posible salvar su vida.
Cabe recordar que un caso similar ya se había presentado en Aguazul, donde una menor atacó e hirió gravemente a una hermana menor de edad, causándole la muerte.
Estos dolorosos casos ha generado una profunda preocupación entre las autoridades locales, quienes ya habían advertido sobre el preocupante aumento de suicidios en el municipio.
Según el secretario de Salud de Yopal, Nicasio Mariño, en lo que va del año 2024 se han registrado ocho suicidios consumados en la ciudad, lo que equivale a una media de una muerte por mes. Estas cifras, que reflejan un alarmante incremento, han llevado a que se activen programas de prevención desde el gobierno municipal.
Jorge Andrés Rodríguez, secretario de Gobierno de Yopal, se refirió a la importancia de los programas de salud mental que se vienen implementando en las instituciones educativas locales. Según el funcionario, estos programas buscan detectar a tiempo señales de alarma y mitigar factores de riesgo entre los estudiantes. Sin embargo, destacó que estas medidas no serán efectivas sin el apoyo directo y constante de los padres de familia.
Rodríguez subrayó que en muchos de los casos de intentos de suicidio, los menores suelen pasar largas horas solos, sin la supervisión o acompañamiento emocional de sus familiares.
Esta falta de apoyo puede ser determinante en los jóvenes que enfrentan dificultades emocionales, académicas o sociales. El funcionario enfatizó la necesidad de que los padres recuperen una comunicación cercana con sus hijos y establezcan un vínculo activo con los profesores, quienes pueden ser aliados clave para identificar problemas tempranos.
Uno de los puntos críticos señalados por Nicasio Mariño es la presión académica a la que se ven sometidos muchos niños y adolescentes en temporada de fin de año; expresiones como “si pierdes el año, te castigaré” o “te doy una pela si no mejoras” han sido identificadas como detonantes en varios casos de intentos de suicidio.
El secretario de Salud recordó a los padres que, aunque es importante mantener la disciplina y fomentar el buen rendimiento académico, la salud emocional de los niños debe ser siempre la prioridad; además manifestó que el año escolar no se pierde en el ultimo periodo, es un proceso que se da durante todo el año y se puede prevenir con atención de los padres.
Mariño advirtió que, en algunos casos, los padres no asisten a las reuniones escolares ni se involucran en el progreso académico de sus hijos, lo que deja a los menores sin una red de apoyo sólida. «El binomio profesor-padre de familia es fundamental», afirmó, haciendo un llamado a los padres para que participen activamente en la vida escolar de sus hijos y mantengan un contacto constante con los educadores.
Otra problemática que ha generado preocupación en las autoridades locales es el consumo de alcohol en adolescentes. La Secretaría de Salud de Yopal ha identificado un incremento en los casos de suicidios e intentos de suicidio durante fechas especiales, como septiembre y Halloween, eventos que suelen estar asociados con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, tanto en víctimas como en victimarios.
Mariño instó a los padres a regular el acceso de los menores al alcohol y recordó que, según estudios, mientras más tarde sea el primer contacto de un joven con el alcohol, menores son las probabilidades de que desarrollen dependencia en el futuro.
Yopal presenta tasas alarmantes de consumo de alcohol entre menores, lo que aumenta significativamente el riesgo de problemas de salud mental y conductas de riesgo.
El trágico desenlace de la menor de 10 años y el aumento de los casos de suicidio en adolescentes evidencian la necesidad urgente de una respuesta conjunta por parte de la sociedad. Las autoridades locales han implementado programas de prevención, pero recalcan que es esencial la intervención de las familias.
La vigilancia, el acompañamiento emocional y la construcción de relaciones basadas en la confianza entre padres e hijos son claves para frenar esta preocupante tendencia.
Los expertos coinciden en que, más allá de las intervenciones escolares y los programas municipales, la responsabilidad de proteger a los menores recae principalmente en los padres. Se debe crear un ambiente donde los niños y adolescentes puedan expresar sus emociones y sentirse apoyados, evitando así que busquen soluciones trágicas ante sus problemas.