Policía Casanare reportó que el pasado 26 de marzo, se produjo la liberación de Carlos Julio Sanabria Ulloa, en la vereda La Aguada del municipio de Paz de Ariporo, a unos 20 kilómetros del casco urbano.
La victima es un reconocido finquero de la región y quien el pasado 18 de marzo había sido secuestrado en su residencia en la vereda Manare del municipio de Hato Corozal.
Las autoridades, horas antes, habían ofrecido una recompensa de hasta 30 millones por información que llevara a la liberación del secuestrado; los delincuentes exigían un rescate de 250 millones de pesos para liberarlo.
Aunque no se han reportado capturas relacionadas con el caso, se encontró un celular desde donde se estaría haciendo la negociación, lo que sugiere que, una vez más, se podría haber pagado una recompensa para dejar en libertad al secuestrado.
Aunque las autoridades señalan que los autores podrían ser delincuentes comunes, el posible pago del rescate podría indicar la implicación de grupos armados ilegales que operan en la región.
Hace algunos días, fueron presentados ante la opinión pública, una banda de delincuencia común denominada los “Alacranes”, los cuales fueron sindicados de perpetrar los secuestros que se venían realizando en la región y cobrando cuantiosas extorsiones que superaban los 200 millones de pesos.
Ante esto surgen varias preguntas, si en este caso, se tratara de delincuencia común, como aseguran las autoridades ¿cuántas bandas de delincuencia común operan en la región?; ¿por qué la delincuencia común opera con tanta facilidad en la región y con tanto éxito?, ¿estarían aliados con el frente 28 de las FARC y la Nueva Marquetalia?, ¿Qué tan articuladas se encuentran las autoridades para realizar las investigaciones, cuando en una entrevista entregada por el Comandante de la Policía en Casanare y el Comandante de la Brigada XVI, habían versiones encontradas frente a la disposición de la familia para cooperar con las autoridades?
Se presume que, con el hallazgo del teléfono celular, las autoridades tendrían la posibilidad de determinar y realizar las capturas de quienes serían los responsables de este secuestro.
El secretario de Gobierno Departamental manifestó que en lo que va corrido del año, se han presentado tres secuestros en el departamento, uno en Maní que al parecer fue un falso secuestro, otro en Tauramena donde la víctima fue liberada en Puerto López Meta, y se supo extraoficialmente que la familia pagó el rescate de más de 200 millones y este caso, donde se espera mayor claridad de las autoridades en un pronunciamiento oficial.