La Fiscalía General de la Nación llevó a cabo en Tauramena, Casanare, la entrega digna de los restos de dos víctimas de desaparición forzada, crímenes atribuidos a las extintas Autodefensas Campesinas de Casanare (ACC).
El trabajo investigativo estuvo a cargo de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos y del Grupo Interno de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE), dentro del marco de la justicia transicional.
Uno de los casos corresponde a Solfanor Gamba Padilla, quien fue forzado a abandonar su vivienda en zona rural de Tauramena el 8 de mayo de 2002. Tras un largo proceso judicial, un juzgado especializado en Yopal condenó a los cabecillas de las ACC, entre ellos Héctor José Buitrago Rodríguez, alias “El Patrón”; Héctor Germán Buitrago Parada, alias “Martín Llanos”; y Nelson Orlando Buitrago Parada, alias “Caballo”. Los tres fueron sentenciados a 24 años de prisión por desaparición forzada agravada, tortura agravada y homicidio.
La segunda víctima fue Luis Alirio Torres Lozano, quien el 27 de enero de 2003 fue obligado a descender del vehículo en el que se transportaba, en la vereda Sirasí, municipio de Páez, Boyacá. Tanto “Martín Llanos” como “Caballo” aceptaron su responsabilidad en la desaparición de Torres durante una diligencia de indagatoria en septiembre de 2024.
Con esta entrega, se cierra un doloroso capítulo para las familias de ambas víctimas, quienes, tras más de dos décadas de incertidumbre, recibieron los restos de sus seres queridos.