Un fuerte vendaval azotó el municipio de Monterrey, Casanare, durante la noche del 18 y la madrugada del 19 de noviembre, dejando graves afectaciones en el casco urbano. Varias viviendas perdieron sus techos, y numerosos árboles cayeron, obstruyendo vías y viviendas, afectando considerablemente a la comunidad.
La emergencia evidenció la ausencia de un convenio entre la administración municipal y el cuerpo de bomberos, según denunció el comandante de Bomberos de Monterrey, Erik Giovan Torrez Cardozo. En un comunicado a la opinión pública, Torrez expresó que su unidad carece de los medios y las garantías de seguridad necesarias para atender emergencias.
Ante esta situación, se espera el pronunciamiento del alcalde Alejandro Ballesteros, quien debe garantizar el funcionamiento adecuado de los organismos de emergencia en el municipio. Sin embargo, persisten dudas sobre las causas específicas que han impedido la firma del convenio.
El Concejo Municipal también enfrenta cuestionamientos, ya que su responsabilidad es aprobar o rechazar este tipo de acuerdos que buscan fortalecer la respuesta ante emergencias.
La comunidad afectada ha solicitado una pronta solución que permita la operatividad del cuerpo de bomberos y la atención oportuna de desastres en el futuro, pues si bien es cierto en esta ocasión, al parecer no se presentaron víctimas fatales, en el momento que se registre algo más grave, no habrán organismos de socorro que auxilien a las comunidades.