
Jesús Enrique Orochena Mendoza, alias *’Rottweiler’*, se convirtió en la última víctima de la violencia del narcotráfico en Yopal. Su cuerpo fue hallado con un disparo en la frente en el sector del parque la iguana zona centro de la ciudad, en un hecho que las autoridades vinculan a ajustes de cuentas entre bandas criminales.
Orochena, venezolano en condición de calle, tenía un historial delictivo. Las bases de datos policiales lo señalaban como implicado en homicidios y hurtos. Además, según fuentes investigativas, se dedicaba al microtráfico, un negocio que en los últimos años ha desatado una cruenta pugna en Casanare.
Yopal vive una crisis de seguridad que parece no tener fin. A pesar de los operativos, los grupos armados siguen disputándose el control de puntos clave para la venta de drogas. Los habitantes de la zona donde ocurrió el crimen aseguran que la inseguridad es cada vez más visible, incluso en pleno día.
Las autoridades no descartan que este homicidio esté relacionado con retaliaciones entre bandas. Lo cierto es que el caso evidencia un patrón: líderes del bajo mundo caen uno tras otro, pero el problema persiste. La comunidad clama por acciones más contundentes, mientras el miedo crece en las calles.
¿Habrá un punto de inflexión? Por ahora, las investigaciones avanzan, pero la sombra de la impunidad sigue alargándose.